Lunes por la mañana tras dura caminata por el pico de Somosierra

De nuevo es lunes por la mañana y hasta hace unos momentos el sol me alumbraba de pleno en la cara. Ya se ha ocultado sobre la altura del horizonte. Es la rutina desde hace unas semanas.

Me siento con las piernas con duras agujetas y con las rodillas muy castigadas. La de ayer fue una marcha dura, fue una caminata de nivel alto de senderismo con subida al pico de Somosierra.

Fueron 5 kilometros iniciales con una subida muy abrupta donde se sucedían tramos muy abruptos y tramos progresivos, no tan abruptos. En algunos de los tramos muy abruptos creía que no eran capaz de subirlo y tenía una sensación de que me caía para atrás por el peso de la mochila que llevaba en la espalda. Llegué a estar tan fatigado que respiraba muy rápidamente y por la boca y los músculos de las piernas me llegaban a temblar. Alguien me explicó posteriormente que el temblor de los músculos es un mecanismo de defensa del cuerpo humano para impedir que los tendones se rompan... supongo que en situaciones de máximo esfuerzo00.

Pero bueno por lo menos al final hice el recorrido y me superé no sin pasar por varios momentos que pensaba que me quedaba en el monte y no volvía a Madrid, a casa.
Hubo momentos interesante como cuando atravesamos una zona de nieve, que cubría hasta 20 cm en la piernas y según andabas se te hundían los pies en medio de la nieve.
Luego también después de comer se relajaron las piernas y ya no me siguieron temblando.
Los kilómetros malos fueron los 6 primeros y los buenos los de bajada que fueron los 12 siguientes.
Después en el tramo final de la bajada, que básicamente consistía en un paseo por diferente campos o prados, la sensación de relajación era muy grande.

Pero creo que no repetiré otra marcha de nivel ALTO, me conformaré con una de nivel BAJO. Aunque el amigo de la Universidad con el que fui estaba encantado con la marcha de ayer porque tenía mejores vistas y le vi hacer muchas fotos.

Por lo menos, lo que no puedo negar es que también pasé un buen rato en otros momentos no tan duros. Hablando con la gente mientras hacía la marcha, sobre todo con la guía que era muy maja y agradable y también después en el autobús a la vuelta que ibamos hablando con un chico y con una chica adelante. Estuvo interesante.

Además llegamos pronto a Madrid. Sobre las 20:10 en Plaza Castilla donde yo me bajé. Con lo que a las 21:30 ya hacía tiempo había terminado de cenar, pero luego al acostarme del dolor de las piernas que tenía me costó mucho dormirme y creo que no cogí el sueño hasta casi las 23:00 ya ligero. Y luego ya profundo a las 00:30. Pero bueno hoy por la mañana no me siento excesivamente cansado por haber dormido poco. Será porque las pocas horas de sueño profundo habrán sido muy reparadoras.

Eso es todo por ahora. Bueno os dejo ya hasta el próximo día, y no sin esperar vuestros comentarios.