Diario e impresiones del autor en su día a día.

lunes, octubre 15, 2007

Senderismo en Villamanin

Bueno estos tres días he estado de senderismo por Villamanin en la zona de León con Trancos de nuevo. Salimos pronto el viernes (8:00 am) y volvimos tarde el domingo, sobre las 23:30 de y a la Junta de La Latina. Aunque yo llegué tarde el viernes y casi pierdo el autobús, por tanto el viaje.

La verdad que ha estado muy bien porque estaba ya conocía bastante gente y he conocido más gente a través de conocidos que conocía yo. Me lo he pasado muy bien y aunque parezca mentira me he relacionado con bastante gente diferente, ya conocidos y nuevos conocidos.

Entre los conocidos estaban por una parte gente que conocía del viaje de Bulgaria y por otro lado gente que conocía de anteriores salidas con Trancos.

Entre la gente conocida de Bulgaria estaban Felipe, Esther y el grupo de amigos de Esther (Jorge, Gema, Alberto, Gonzalo, Silvia, Bea), aunque a los amigos de Esther coincidí con ellos en una excursión anterior que organizo Felipe a Cercedilla a mediados de septiembre de este año. De todo esto grupo se han muestrado muy cercanos y agradables Felipe, Esther y Jorge, de este últimos me he enterado de que trabaja en distrito C, muy cerca de mí. Los demás también pero supongo que teníamos menos confianza o yo no sabía congeniar también con ellos. Me enteré, que me sorprendió gratamente, que ellos también se apuntaban a carreras populares, como alguna de 5 kilometros aunque sospecho que también de alguna distancia superior. Por cierto todo el grupo de Esther nos animó a Felipe y a mí a apuntarnos a ir a un pub el sábado por la noche en plan de fiestecilla con música y copas, aunque no nos apuntamos.

Entre la gente de otras ocasiones estaba el grupo de Mayte, Julia, Susana, Ana, Juanjo, Jose Luis, Felix y Oscar (de los que yo conocía a las chicas, a Jose Luis y a Juanjo de vista). Me llamó la atención que Julia y Ana antes de mudarse al Pinar del Rey viviesen en mi barrio, una en Esperanza otra en Villa Rosa. Por cierto que Ana por sugerencia de Julia, que se venía en coche con Ana, me llevó en coche desde la parada del autobús a la vuelta hasta Pinar de Chamartin, desde donde fui en metro a casa y que me acortó bastante el tiempo de regreso a casa, comparado con si hubiese vuelto todo el camino en metro desde Aluche a Canillas. Por otro lado me chocó que Mayte conociese a Cristian del trabajo y que mañana tuviese una reunión con él ... bromeó bastante del tema aparte de contarme que había cambiado de Next a Axpe, que quería cambiarse a Telefónica u otra parecida y me repasó algunos puntos de su trabajo como gerente y estudios de master de MBA y cosillas de RR.HH.


También coincidí con las hermanas Pilar y Cristina, y Anabel que son tres chicas bastante altas. También estaban Marga y la otra Cristina. Todas estas eran chicas
bastante agradables y simpáticas. De ellas habían coincidido con todas menos con
Anabel. Cabe destacar de ellas que todas ellas se mostraron muy agradables conmigo y Marga tuvo algunos detalles cariñosos de arrumacos... supongo que me verá como una especie de amigo o hermano pequeño y me comentó que era un encanto... bueno, que bien para inflarme el ego... jeje

Por otro lado gente nueva que he conocido ha sido el grupo de Irene, Elena, Iván y la otra amiga que cuyo nombre no recuerdo ¿tal vez Marita?, de los que he coincidido más con Irene y Elena durante los días de la excursión. Cone ellos más o menos hablé bastante y agradablemente especialmente con Irene y Elena, supongo que porque serían los más abiertos de todos ellos.

También mi compi de asiento Gema, y sus amigas Gema y Vanesa. La pobre de mi compi fue la que se torció un tobillo en una bajada aunque hay que decir que no llevaba ni botas ni zapatillas de montaña sino una montaña de cine. La llevaron al hospital de León y la escayolaron y la pusieron una venda.

Además también coincidí con el cordobés Joaquín, que es un tipo bastante espiritual
en mi opinión. Coíncidí con él a la vuelta en el viaje y me contó algunos libros que habían leído que eran bastante poético sobre mitos clásicos del Génesis pero visto desde otro punto de vista medio científico medio poético. Me impresionó, aunque yo recelase algo de lo que me contaba dado mi tendencia últimamente pragmática y escéptica.

Por cierto junto con Felipe conocí a mis compañeras de habitación Ana y Lidia, 2 chicas que parecían más jóvenes, aunque se acercaban a los 40. Ana era más abierta y Lidia más reservada. Ana le dio por empezar a hablar conmigo diciéndome cosas como si realmente fuéramos pareja y/o matrimonio, en plan de coña y yo le seguía la gracia y a Felipe le hacía gracia y le daba más coña a la gracia. Al final parece que le caímos a las dos en gracia y como Felipe hablaba continuamente de un viaje en el puente de Mayo a Portugal, Ana propuso que los cuatro (Ana, Lidia, Felipe y yo) fuesemos al viaje propuesto. Tendré que hablar con él para confirmar si voy a Portugal, de paso yo deberé he de llevarle una vez a Madrid Babel para que pueda seguir practicando su frances con gente del grupo de Madrid Babel.


Estoy seguro de que me olvido mucha gente más fantástica del viaje, pero ya os comentaré más adelante acerca de ellos.

Por otro lados las rutas en sí no fueron muy duras en general, salvo algunas cuestas aisladas, que se hacían con calma y poquito a poquito aunque fuera con algo más de esfuerzo. Nos dieron planos de las rutas el primer día, pero siento decir que no me aprendí los nombres. Es curioso que en las rutas, sobre todos en la del domingo, día de vuelto, vimos animales como una 1 vaca y 1 ternero, caballos que se nos acercaron al vernos pasar y a los que dimos algo de comer, y un perro tal vez atraido por el olor del embutido y la carne del picnic del día y que nos acompañó durante gran parte de esa ruta.

Otra cuestión a destacar de las rutas fue que en el segundo día al llegar a una primera cumbre, había una ida y una vuelta a una segunda cumbre a la que solo se apuntaron algunos, mientras que los demás nos quedamos echando una siestecilla al lado de la primera, donde había varias cruces y en una de ellas un cajoncillo metálico con cuaderno y boli para apuntar frases, al estilo de los libros de visitas en algunos museos.

Bueno, la comida fue como de costumbre en estas salidas, semibuffet en el desayuno, unos bocadillos, fruta y agua para el picnic del mediodía y cena de 2 platos y postres en la cena. Yo prefería la última cena y el último picnic y el último desayuno que junto con mis compis de habitación tomamos en una gasolinera en las inmediaciones del pueblo.


Bueno un olé por las salidas de Trancos.

Tal vez haya faltando los juegos que en otras ocasiones hemos hecho, ya de parchis, ajedrez, naipes o similares ya de animación que en otras ocasiones como en Morella hemos hecho. También ha sido una pena que aunque junto con mis compis, Felipe y las dos chicas de habitación haya salido a tomar algo tempranero en un bar para acostarme temprano, no me haya quedado con el grupo de Esther y el resto de la gente que se apuntó al pub de música por lo menos el sábado por la noche. Pero en cualquier caso me llevó la sensación placentera de por lo menos haber hablado con bastante gente en esta salida, ya por la facilidad de ellos, ya porque me haya puesto menos tenso, haya sido más natural y un poquito más abierto con los demás. Aunque cierto psicólogo estaría contento conmigo por una vez también me increparía a que hubiese puesto medios para mantener el contacto con ellos y que siguiese hablando y quedando con ellos.

Bueno esto hay que decir que aparte de esta salida, me ha salido brusca y rápidamente otra para la semana que viene de Grecia.